Tuesday, October 02, 2012

Tengo gripa



Tengo un gran resfriado,
Y toda la gente sabe como los grandes resfriados
Alteran todo el sistema del universo,
Nos enfadan contra la vida
Y hacen estornudar hasta a la metafísica.
He perdido el día sonándome.
Me duele indistintamente la cabeza.
¡Triste condición para un poeta menor!
Este día soy verdaderamente un poeta menor.
Lo que fui en otro tiempo fue un deseo; se fue.

¡Adiós para siempre, reina de las hadas!
Tus alas eran de sol, y yo acá voy andando
No estaré bien si no me acuesto en la cama.
Nunca estuve bien sino acostándome en el universo.

Excusez un peu... ¡Qué gran resfrío físico!
Necesito de verdad y de aspirina.

Álvaro de Campos
traducción del portugués, Mario Bojórquez

Monday, October 01, 2012

Mecanografía



MECANOGRAFIA
  
Trazo solitario, en mi cubículo de ingeniero, el plano,
firmo el proyecto, aquí aislado,
distante hasta de quien soy.

Al lado, acompañamiento banalmente siniestro,
El tictac estallado de las máquinas de escribir.
¡Qué náusea de la vida!
¡Qué abyección esta regularidad!
¡Qué sueño este ser así!

Otrora, cuando fui otro, eran castillos y caballeros
(Ilustraciones, tal vez, de cualquier libro de infancia),
Otrora, cuando fui verdadero a mi sueño,
Eran grandes paisajes del Norte, explícitos de nieve,
Eran grandes palmares del Sur, opulentos de verdes.

Otrora.

Al lado acompañamiento banalmente siniestro,
El tictac estallado de las máquinas de escribir.

Todos tenemos dos vidas:
La verdadera, que es la que soñamos en la infancia,
Y que continuamos soñando, adultos, en un sustrato de niebla;
La falsa, que es la que vivimos en convivencia con otros,
Que es la práctica, la útil,
Aquella en que acaban por meternos en un ataúd.

En la otra, no hay ataúdes, ni muertes,
Hay sólo ilustraciones de infancia:
Grandes libros coloridos, para ver mas no para leer;
Grandes páginas de colores para recordar más tarde.
En la otra somos nosotros,
En la otra vivimos;
En esta morimos, que es lo que quiere decir vivir;
En este momento, por la náusea, vivo en la otra...

Pero al lado, acompañamiento banalmente siniestro,
Yergue la voz el tictac estallado de las máquinas de escribir. 

Álvaro de Campos
traducción del portugués, Mario Bojórquez