Saturday, May 04, 2013

Cuando no te tenía...Alberto Caeiro



Cuando no te tenía
Amaba la Naturaleza como un monje calmo a Cristo…
Ahora amo a la Naturaleza
Como un monje calmo a la Virgen María
Religiosamente, a mi modo, como antes,
Pero de otra manera más conmovida y más próxima…
Veo mejor los ríos cuando voy contigo
Por los campos hasta la orilla de los ríos;
Sentado a tu lado mirando en las nubes
Mirando en ellas mejor—
Tú no me quitaste la Naturaleza…
Tú te volviste la Naturaleza…
Me trajiste la Naturaleza junto a mí
Porque existes la veo mejor, pero es la misma,
Porque tú me amas, la amo del mismo modo, pero mucho más,
Porque tú me escoges para tenerte y amarte,
Mis ojos observan más cuidadosamente
Sobre todas las cosas.
No me arrepiento de lo que fui
Porque aún lo soy.

Alberto Caeiro
Poemas inconjuntos
Traducción de Mario Bojórquez

Tuesday, April 30, 2013

Niño desconocido y sucio jugando a mi puerta...Alberto Caeiro



Niño desconocido y sucio jugando a mi puerta,
no te pregunto si me traes un recado de los símbolos.
Te encuentro gracioso porque nunca te vi antes,
y naturalmente, si pudieras estar limpio serías otro niño
y ni habrías venido aquí.
¡Juega en la tierra, juega!
Aprecio tu presencia sólo con los ojos.
Vale más la pena ver una cosa por primera vez que conocerla,
porque conocer algo es no haberlo visto por primera vez,
y nunca haber visto por primera vez es sólo haberlo oído contar.
El modo en que este niño está sucio es diferente del modo en que los otros se ensucian.
¡Juega! Tomando una piedra que te cabe en la mano.
Sabes que te cabe en la mano.
¿Cuál es la filosofía que llega a una certeza mayor?
Ninguna, y ninguna puede venir a jugar nunca a mi puerta.ua.

Alberto Caeiro
Poemas inconjuntos
traducción de Mario Bojórquez
ios y otras cosas
s ojos pueden dar,

Monday, April 29, 2013

Pastor del monte, tan lejos de mí con tus ovejas... Alberto Caeiro



Pastor del monte, tan lejos de mí con tus ovejas,
¿Qué felicidad es esa que pareces tener— la tuya o la mía?
La paz que siento cuando te veo ¿me pertenece o te pertenece?
No, ni a ti ni a mí, pastor.

Pertenece solamente a la felicidad y a la paz.
Ni tú la tienes, porque no sabes que la tienes.
Ni yo la tengo, porque sé que la tengo.
Ella es ella solamente, y cae sobre nosotros como cae el sol,
que te da en las espaldas y te calienta, y tú piensas
en otra cosa diferente,
y que me da en la cara y me ofusca, y yo sólo pienso en el sol.

12-4-1919

Alberto Caeiro
Poemas Inconjuntos
traducción de Mario Bojórquez